El pueblo sirio está a punto de ser la nueva presa de las grandes
corporaciones económicas y de ser víctima de una guerra imperialista
criminal. Como en anteriores ocasiones, por citar solamente algunas,
como Irak, Afganistan o Libia, una parte de la así llamada “izquierda”
se posiciona a favor de los criminales.
Principalmente se trata de organizaciones de corte troskista, como
Izquierda Anticapitalista o Corriente Roja, que están saliendo a la
calle para azuzar a los asesinos a llevar a cabo sus habituales matanzas
contra los pueblos.
Como en anteriores ocasiones, el imperialismo y sus mercenarios se
inventan todo tipo de excusas para justificar sus bombardeos y sus
masacres, utilizando para ello el hipócrita concepto de “intervención
humanitaria” (el mismo que utilizaron Hitler o Mussolini en sus
intervenciones contra Checoslovaquia, Polonia, Albania o Abisinia).
En este caso, y aunque un mínimo esfuerzo lógico demuestre la
falsedad de los argumentos, se trata de atribuir al ejercito sirio un
ataque con armas químicas en un barrio de la capital, Damasco. Todo ello
a pesar de que los videos que colgaron los terroristas en youtube
tuvieran fecha anterior al supuesto ataque, y que la población siria
haya encontrado, en zona anteriormente ocupada por los mercenarios a
sueldo de la OTAN y el Mossad, un arsenal con gas sarín fabricado en
Arabia Saudí, uno de los principales enemigos del gobierno sirio, además
del principal aliado de Israel y Estados Unidos en la zona.
Los proimperialistas de Corriente Roja, por ejemplo, protestaron
estos dias frente la embajada Siria en Madrid, como se ve en la foto
adjunta, apoyando a los terroristas del autodenominado “Ejercito Libre”,
cuyos miembros dicen incluir corazones de soldados en su dieta, para
que “occidente” (es decir los regímenes dominados por la dictadura del
capital) “haga algo” ( este “algo” significa, como en anteriores
ocasiones, llevar la falsa democracia reventando niños a bombazos).
En la página de los infame Izquierda Anticapitalista, en un texto de apoyo a la llamada por los medios de propaganda “oposición siria”; aparece el siguiente párrafo:
“Nosotros, los abajo firmantes, en solidaridad con los millones de sirios que han estado luchando por la dignidad y la libertad desde marzo de 2011” (se refieren a los terroristas asesinos del Ejercito Libre Sirio)
“hacemos un llamado a los pueblos del mundo para presionar al régimen
sirio que ponga fin a su opresión y guerra contra el pueblo sirio.
Exigimos que Bashar al-Asad renuncie inmediatamente y sin excusas para
que Siria pueda comenzar una recuperación rápida hacia un futuro
democrático“.
En
el caso de Libia, cuando organizaciones de mamporreros del capitalismo
como la anterior llevaron a cabo la misma función cómplice que
actualmente con Siria, murieron masacrados por las bombas de
“occidente”, aplaudidos por Izquierda Anticapitalista o Corriente Roja,
más de 200.000 libios. Los que sobrevivieron ya tienen democracia: ya
pueden irse a un McDonalds y comprarse unas Nike cosidas por niñas de
seis años en algún otro pais sometido a la misma “democracia”, siempre
que tengan dinero para poder comer.
En el fondo, organizaciones como las citadas no son mas que los
cómplices de la matanza, y tienen una función más que clara en la
película de terror que los guionistas de los medios de propaganda
titulan “intervención humanitaria”: dividir a la clase obrera y evitar,
allanando así el camino a los asesinos, que se conozcan crudamente, sin
maquillajes ni excusas, tanto las verdaderas razones de la agresión
contra Siria u otros pueblos, como sus únicos beneficiarios, las grandes
corporaciones económicas.
En definitiva, las organizaciones como las citadas que se dicen de
“izquierda” pero que se convierten a la primera de cambio en cómplices
de las matanzas y desmanes del capitalismo, no son mas que los
maporreros del imperialismo, o como los definió con total precisión
Antonio Gramsci en los años 30, “la puta del fascismo”.
José Luís Forneo