Los “legítimos representantes del pueblo sirio” como denomina a los terroristas la banda franquista que usurpa el poder en España, ejecutaron a un adolescente de 15 años delante de sus padres por supuesta blasfemia, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés)
El chico,
Mahamed Qataa, fue capturado por los bandidos, a los que la banda de
Mariano Rajoy ofrece apoyo financiero y ahora armamentístico, cuando
estaba trabajando en una cafetería en el barrio de Sad al Lawz, en la
provincia norteña de Alepo, por un supuesto comentario herético que
habría hecho durante una pelea ocurrida más temprano con integrantes del
grupo armado.
Los
combatientes que capturaron a Mahamed hablaban árabe clásico, sin acento
sirio, y advirtieron de que cualquier persona que incurriera en la
apostasía o en la herejía sería ejecutada ya que son vicios terribles, y
al mismo tiempo dispararon dos veces con un rifle automático al
adolescente, una en el cuello y otra en la cabeza, delante de una
congregación de residentes locales y los padres del niño asesinado.
Después se dieron a la fuga en un coche en dirección desconocida.
De acuerdo con los testigos el cuerpo del joven presentaba signos de tortura.
Desde
hace más de dos años, Siria es escenario de disturbios perpetrados por
terroristas, financiados y dirigidos desde el extranjero, a fin de
derrocar al Gobierno de Damasco, y la violencia ha causado varios miles
de muertos entre la población civil y las fuerzas de seguridad: la
mayoría de los hombres armados no son siquiera sirios.
A
mediados del pasado mes de mayo, Linda Ataolá, una integrante del grupo
terrorista Frente Al-Nusra en Siria, después de rendirse ante las
fuerzas de seguridad sirias en el distrito de Ghoiran, en la ciudad
nororiental de Al-Hasaka, confesó asesinatos y secuestros de civiles y
el robo en instituciones públicas y privadas, según la agencia oficial
siria, SANA.
Diario Octubre