16/10/13

De cómo la extrema derecha francesa venció en una localidad que gobernaba el Partido Comunista

La degradación de algunos grupos de izquierdas y especialmente de algunos partidos comunistas como el otrora poderoso PCF, que han renuciado a combatir al sistema capitalista, renunciando a actuar en el movimiento obrero y de masas, sustituyendo la lucha organizada de los trabajadores en la lucha de clases, en el movimiento sindical y político, por la participación en la gestión del sistema capitalista y de las instituciones de la dictadura burguesa, confundiendose con el resto de facciones al servicio del Capital, tiene como uno de los efectos más perniciosos el ascenso del fascismo y su penetración en sectores ámplios de la clase obrera.

Debemos estar alerta, porque en nuestro país se dan las condiciones subjetivas y objetivas ideales para un ascenso espectacular de la ideología fascista. Debemos ser capaces de prevenir esta catástrofe con unidad y organización frente a la Dictadura del Capital y de su expresión más violenta: el fascismo.

La noticia:
El cartel dice: "Ni derecha ni izquierda" ¿os suena la canción?

La presidenta del partido de extrema derecha Frente Nacional, Marine Le Pen, ha anunciado la victoria de su candidato Laurent Lopez en la segunda vuelta de las elecciones especiales de este domingo en Brignoles, en el sureste del país, consideradas un baremo sobre la situación política en el país a pocos meses de los comicios locales de 2014.

Lopez, candidato más votado en la primera ronda, ha conseguido en esta ocasión el 53 por ciento de los votos frente a su máxima rival, la candidato de la Unión por un Movimiento Patriótico (UMP), Catherine Delzers, que ha reconocido su derrota con un 47 por ciento a pesar de que aglutinaba a todos los votantes opuestos al partido de Le Pen, es decir el centro derecha, socialistas, verdes e izquierda (PCF). Se da la característica que el PCF gobernaba esta localidad hasta ahora. La pérdida de una fábrica donde trabajaba buena parte de la población unido a la llegada de inmigrantes, no ha gustado a la población que se ha decantado por la extrema derecha. Cabe recordar que sólo pasaron el corte para la segunda vuelta el crentro-derecha y la extrema derecha.

La interpretación del FN fue rotunda: «La diabolización ha terminado», proclamó Florian Philipot, mano derecha de Marine Le Pen. En la primera vuelta, se atribuyó la victoria de Lopez –40% frente al 20% de la aspirante de la UMP– a la escasa participación (33%). Los grandes partidos lo recibieron como un aviso, pero dieron por sentado de que se corregiría el tiro en segunda vuelta. Ayer, la participación fue del 45% y una clara mayoría optó por la ultraderecha. El mensaje de Marine debió caer como un mazazo en el Elíseo: «Ahora debemos organizar nuestra llegada al poder».