20/9/13

Ante el asesinato del joven rapero antifascista griego

La Coordinadora Antifascista de Extremadura expresamos nuestra más alta condena al asesinato del joven rapero antifascista griego Pavlos Fryssas a manos de una pandilla de matones parapoliciales del partido fascista Amanecer Dorado.

Debemos entender la situación en Grecia como una advertencia de lo que puede ocurrir en el Estado español a corto o medio plazo. Hemos de ser conscientes de que la política de recortes promovida desde la Unión Europea, tanto en Grecia como en el Estado español, es una estrategia del capital internacional para salvar su tasa de ganancia. Para ello, se valen de la mercantilización de los servicios públicos, convirtiéndolos en una fuente de ingresos para la empresa privada y siguiendo la lógica del beneficio en lugar de la asistencia universal. Esta política, junto a la bajada de salarios y los “recortes de personal”, permitirán abrir nuevas parcelas de mercado a las grandes empresas por medio de las privatizaciones y prescindir de una fuerza laboral que considerada sobrante.

El asesinato de nuestro compañero tiene lugar como resultado de un incremento de la violencia política y la represión planeada contra el potente movimiento obrero y popular que le planta cara a este ataque de los patrones. Para combatirlo, el Estado griego se sirve de los cuerpos policiales y el apoyo de bandas fascistas como fuerzas de emergencia para intentar aplastar por la fuerza la admirable lucha del pueblo contra la dominación del capital internacional y la oligarquía.

Por todo el país heleno, se suceden las movilizaciones con consignas como “el pueblo no olvidará y colgará a los fascistas” o “la sangre fluye y clama venganza”. Esto nos da una idea del ánimo y del hartazgo generales ante la mafia fascista. Confiamos en que el pueblo griego llevará sus consignas hasta el final.
Que este suceso sirva para prevenir al movimiento antifascista extremeño para saber adelantarnos a los acontecimientos.

Ningún espacio para los perros del régimen.

Ninguna agresión sin respuesta.

¡No pasarán!