17/2/12

La cólera del pueblo griego romperá el gobierno de coalición del PASOK y la ND


  KKE

Con magníficas manifestaciones en Atenas y decenas de ciudades griegas, la clase obrera, los sectores populares y los jóvenes exigieron que el memorando no se apruebe en el Parlamento, dando una respuesta decisiva a la línea política anti-popular y al chantaje del gobierno. Esta fue la mayor demostración de las últimas décadas, caracterizada por la gran concentración del PAME y los sindicatos de orientación de clase, con las denuncias contra el Contrato de Préstamo, por el derrocamiento de la línea política anti-popular, la separación de la UE con la cancelación unilateral de la deuda y con el poder del pueblo, para que la riqueza del país se pueda utilizar y ofrecer prosperidad para el pueblo.

El orador en el mitin de PAME, C. Katsiotis, señaló en su discurso: “El pueblo no les debe tener miedo, ni estar en silencio ni dejarse desollar vivo. No tiene importancia si esto ocurre dentro o fuera del euro, con una quiebra controlada o incontrolada. Lo que es de vital importancia es que el pueblo decida que no hará más sacrificios para la plutocracia, para llenar las arcas del tesoro de los capitalistas, mientras que ellos y sus hijos se verán sumergidos en la pobreza absoluta y la miseria. ”

Cabe señalar que las nuevas medidas eliminar tres meses de salario por año de los trabajadores (22% de reducción) y el sueldo de 4 meses a los trabajadores recién contratados (32% de reducción), además de otras medidas y los pesados impuestos que eliminan aún más de lo que se ha mantenido de los ingresos de los trabajadores.

Los manifestantes permanecieron por más de 6 horas en las calles, organizados, formando enormes bloques con los brazos unidos entre sí, sin miedo, a pesar de la orgía de represión y de la actividad de los provocadores que quemaban los edificios en el centro de la ciudad. Era un plan de represión del Estado salvaje y brutal que utilizaba a los encapuchados. El aparato de represión estatal atacó con toneladas de gases lacrimógenos (es indicativo de que a primera hora de la noche los suministros de gas lacrimógeno de las fuerzas de represión se habían agotado) y granadas de aturdimiento, sin ser provocados en ningún momento por las decenas de miles de manifestantes que habían inundado el centro de la ciudad, en el momento en que el nuevo memorando se estaba discutiendo en el Parlamento.

El plan del gobierno era obvio: que el pueblo no debería llegar a la plaza Syntagma, para ello debían romper la manifestación. Un objetivo adicional de este plan, que incluía decenas de incendios y daños materiales en el centro de la capital, fue obligar a los trabajadores de Atenas a someterse a las nuevas medidas antipopulares, ocultar a las cámaras las decenas de miles de trabajadores, que formaban los bloques del PAME, así como para dispersar la manifestación de masas, y para plantear los dilemas de intimidación: “salvación de la patria” o la “destrucción” y el “caos” de una posible quiebra.

En su declaración, el KKE condena un “plan de Estado para reprimir e intimidar al pueblo. En el momento en que los partidos de la plutocracia y la alianza depredadora de la UE extorsionan y amenazan al pueblo votando por un memorando para la bancarrota de la gente, con diversos mecanismos incluyendo quemar edificios, con el fin de recrear la escena de la destrucción a la que están llevando al pueblo […] La policía antidisturbios y los encapuchados operan de manera coordinada contra las manifestaciones populares magníficas, con el fin de dispersarlas. […] Usan la mentira, el chantaje, la represión y las provocaciones, con el fin de someter al pueblo. Pero están indefensos si se encuentran frente a frente con un pueblo determinado y organizado para confrontarles, para luchar y conseguir su justa causa.”

El KKE llama a la clase obrera, αl pueblo, a los jóvenes a un estado de alerta y vigilancia para impedir cualquier intento de tomar medidas autoritarias “

En el Parlamento durante el debate sobre las medidas brutales del Convenio de Préstamo, el grupo parlamentario del KKE, con su superioridad ideológica y política, expuso los dilemas-chantaje utilizados por el gobierno, el PASOK, ND, los medios de comunicación sobre la inevitabilidad de la aplicación del Convenio de Préstamo, para que el pueblo que ya ha quebrado no vaya a la quiebra. A través de sus intervenciones los parlamentarios comunistas, demostraron por qué nadie tiene derecho a votar a favor de las medidas bárbaras que acabarán con los ingresos de la clase popular y de los trabajadores, ejercieron presión y agudizaron las contradicciones, en gran medida, que se manifestaron en los partidos burgueses y se expresaron por sus graves pérdidas en la votación. El PASOK justo después de la votación comunicó la expulsión de 22 diputados y la ND de 21 diputados que se opusieron a la línea de votar a favor del acuerdo (algunos de ellos ministros actuales y ex). Además, 9 diputados del PASOK no participarán en las listas en las próximas elecciones. El partido nacionalista LAOS, que había declarado que votaría en contra del convenio de préstamo, no participó en la votación. Dos de sus diputados votaron a favor del Convenio de Préstamo. Es indicativo que, en general 199 de los 278 diputados votaron a favor del Convenio de Préstamo. 74 diputados votaron en contra.

Debido a la presión ejercida por el KKE, los partidos burgueses utilizaron el anticomunismo y la miseria que marcó, entre otras cosas, el discurso provocador de E.Venizelos, Vice-presidente del gobierno y de los cuadros del PASOK, que provocó una fuerte reacción en el grupo parlamentario conjunto del KKE. Los diputados del KKE se levantaron y protestaron, respondiendo de forma dinámica a los chantajes, mientras que el volumen del proyecto de ley miserable fue arrojado simbólicamente desde los escaños del Grupo Parlamentario del KKE a las bancas de los ministros.

La Secretaria General del CC del KKE, Aleka Papariga, tomó la palabra y mencionó entre otras cosas:

“Literalmente están tratando de subyugar las mentes de las personas que sufren, de los pobres, por medio de una intimidación ideológica sin precedentes. Perdón, no les identifico con él, pero Goebbels sentiría envidia de ustedes. ¡Viene una bancarrota grande! ¿A quién están hablando? ¿A las personas que ya se han ido a la bancarrota? No, nosotros no estamos interesados en una Grecia que le han salvado y en que la gente se ha ido a la quiebra. [...] Desde la mañana no han dejado de hablar de destrucción, incluso de guerra civil [...] Hasta la televisión estatal recordó de pronto la guerra civil [...] Vamos a responder cuando llegue el momento. Sin embargo, ustedes son responsables cuando plantean estas cuestiones al pueblo. Ustedes tienen los plazos de la Troika y la Comisión. Y yo estoy diciendo que estos ultimátums no se habían publicado aún en vísperas de las guerras mundiales. [...] Nos están provocando.

Hemos estado escuchando todo el día hablar de guerra, se nos dice que no tendremos pensiones, que vamos a recibir vales, o no sé qué y al final se habla de guerra civil. Ahora ¿quién está provocando la situación? Tenemos nuestros límites. Somos educados, pero no somos estúpidos. [...] Por eso decimos al pueblo lo siguiente: la quiebra profunda vendrá, ya sea con el euro o el dracma, no lo podemos saber esto de antemano.

En segundo lugar, incluso si Grecia mejora la competitividad, otros países la desarrollarán aún más. En el mejor de los casos podría subir 2-3 posiciones, pero esta competitividad va a costar aún más a los trabajadores. Grecia tendrá el exceso de deuda por 150 años, como fue el caso de los préstamos de la “independencia” […] en cualquier caso, el que está abajo no debe temer la caída. El pueblo no va a evitar la quiebra, no importa lo que haga, incluso si acepta trabajar sin salario, por un año, dos o tres. Nuestra posición es la siguiente: luchas que podrían impedir lo peor.[…] Pero para hacer esto el movimiento popular debe dirigirse a la sucesión de este sistema político por el sistema político del poder obrero y popular. Retirada y cancelación unilateral de la deuda. No hay otra solución para el pueblo”.

El grupo parlamentario del KKE también refutó de manera bien fundamentada los chantajes del gobierno:

“Hoy en día los parlamentarios tienen una responsabilidad especial, al aprobar una ley para que los trabajadores vivan con un salario de 489 euros, dado el alto costo de la vida, y los jóvenes vivan con un salario de 440, mientras que al mismo tiempo, ustedes están de acuerdo que una pequeña parte de los desempleados reciba 330 euros. [...] Nadie tiene el derecho a condenar a los trabajadores a tener un sueldo de 400 euros. ¿Van a decir que “vamos a enterrarles en vida por su propio bien?” […] ¿Lo que les preocupa es en qué moneda se expresará la pobreza del pueblo? El sistema ha agotado sus límites históricos. Ni siquiera puede dar un pedazo de pan con el fin de comprar las conciencias. […] La riqueza social hoy en día es muy alta y ustedes quieren hacer que el pueblo viva en condiciones de la Edad Media. A todos ellos les estamos diciendo que levanten la cabeza para arriba, que no tienen nada que perder excepto sus cadenas”.