4/1/12

La izquierda posmoderna (ninista) y su "primavera árabe"


Manifestantes "pacíficos" disparando contra un autobús civil en Siria

Por Fernando Casares

Es la nueva izquierda del siglo XXI. En realidad nacida tras la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética. Hija del Fin de la Historia, bebe de intelectuales posmodernos como Derrida, Deluxe,  Lipovestsky, Lyotard, Baudrillard, Vattimo... con el fin de superar los anteriores esquemas de interpretación y análisis. Encuentran a la vaca sagrada de los huevos de oro en las Organizaciones No Gubernamentales (ONG's), alterglobales, y los discursos sobre Derechos Humanos, su nuevo Dios, un absoluto y un fin en sí mismo.

Para esta izquierda que posee medios alternativos, escribe en medios progresistas, tiene referentes intelectuales en todo el mundo y no pocos recursos, parece que los DD.HH. son solo de carácter político y deben imponerse en todos los pueblos del mundo a cómo de lugar, así amplios sectores del mismo estén famélicos o neocolonizados, o por el contrario gocen de un índice de desarrollo humano enviadiable. Para esta izquierda que mayoritariamente habita en el llamado "primer mundo" y está profundamente atravesada por un profundo pensamiento neocolonial y eurocéntrico, los gobiernos del llamado "tercer mundo" son en muchos casos "regímenes", sus gobernantes son "dictadores" y en ciertos casos crueles y sanguinarios. No importa tanto si esos dictadores nunca agredieron a ningún otro pueblo, como los gobernantes de sus países de origen, que curiosamente en este caso les llaman "mandatarios, presidentes o primeros ministros" sin los adjetivos que suelen utilizar para los otros. Nunca verán a esta izquierda primer mundista criticar con tanto ahínco y repletos de adjetivos a sus propios mandatarios. ¿Llamar a Sarkozy dictador y genocida? ¿Llamar a Obama sanguinario y criminal? Nunca. Eso está reservado a los "excéntricos" dictadores del Tercer Mundo, siempre bárbaros y que apenas saben lo que son los DD.HH. o la violencia de género.

Esta nueva izquierda ya no habla de proletariado, trabajadores, clases sociales o justicia social, para ellos eso está desfasado, fuera de lugar, no está de moda y es poco electoralista... ahora hablan de "99%", "sectores sociales", "lucha social" y la niña bonita: sociedad civil (hábilmente instalada por el discurso neoliberal de los célebres miembros de la Sociedad Mont Pellerin). En España y Europa es el movimiento de Izquierda Anticapitalista el mejor exponente de esta nueva izquierda, entre muchísimos otros.

Son la nueva vanguardia imperial de la progresía. Apoyaron a los rebeldes pro occidentales en Libia nivelando a la OTAN con los gobernantes incómodos de forma insólita, aún después de ver todo lo que se ha visto en todo este año sobre el genocidio de la OTAN en contubernio con sus admirados "rebeldes".

Llegaron a decir que la OTAN había bombardeado poco, que era necesario que Occidente armara a los "rebeldes", que aquello era una Revolución democrática y popular y que Gadafi era un tirano sanguinario que tenía a su pueblo en la peor de las Dictaduras (sin importar realidades sociales y económicas de las que gozaban los libios).  Sus energías dialécticas puestas en Libia (antes en Costa de Marfil) generaron una división sin precedente en la izquierda mundial, de tal forma que provocaron una desmovilización contra la OTAN que resultaba sumamente vital, llegando a ser así, con sus discursos, ética e intelectualmente cómplices de la organización criminal atlantista por inacción y pasividad, por nivelación y equidistancia... o simplemente por no denunciar con el mismo ahínco y fuerza a la OTAN que a Gadafi.

Ven en cada esquina una Revolución si alguien se queja en la Plaza... pero sobre todo si es fuera de Europa, porque como suele pensar el eurocentrismo en general... fuera de Europa es difícil encontrar Democracias.

Ahora repiten el mismo patrón en Siria y admiran el neo otamanismo pendular de Erdogan (así sea un fiel aliado de la OTAN, niegue que haya existido un genocidio armenio, masacre al pueblo kurdo y tenga estrechos vínculos con Israel) y el islamismo llamado "moderado" de la Hermandad Musulmana (que llegó a ser moderado porque ayer era violento pero sigue hablando de la sharia y reconoce a Israel hasta el 67 como los HH.MM. de Siria).

Algunos, como Santiago Alba Rico (referente patológico de esta nueva izquierda) han llegado a decir que el neocalifato e islamismo que se impone desde Marruecos hasta Turquía (y ahora se pretende por las armas y el terrorismo en Siria) es la mejor solución para los pueblos árabes y un camino soberano hacia el Socialismo. Pero mejor leerlo en sus propias palabras:

"... no cabe descartar la configuración en los próximos años de una especie de nuevo califato, guiado por una Turquía semi-independiente (y no por Arabia Saudí), de corte democrático, moderno y contrahegemónico. La situación es demasiado incierta para hacer predicciones, pero nada tiene de provocativa la afirmación de que en esta zona del mundo es el neocalifato el camino más probable -si lo hay- hacia el soberanismo y el socialismo".

Desde la Turquía contra hegemónica hasta el neo califato como camino hacia el soberanismo y socialismo... ambas no solo falsas sino absolutamente erradas, sobre todo si tenemos en cuenta la realidad de la Turquía actual y la historia del Norte de África en sus guerras de liberación colonial en los años de posguerra. El islamismo, no puede sino verse como una manifestación política actual de los pueblos árabes, una más y probablemente dominante hoy día, pero de ninguna manera soberanista o cercana siquiera al socialismo. Sus claros vínculos con Occidente y el liberalismo económico la alejan definitivamente, desde Marruecos hasta Turquía.

Y esta izquierda de apariencia tolerante, a todos los que no comulgamos con sus ruedas de molino nos cataloga con una ligereza escalofriante de estalinistas o sectarios, defensores de Dictaduras o tiranos sanguinarios y autócratas. Nos relega al vetusto y viejo debate previo a la caída del Muro de Berlín, como si el Imperio a partir de ese acontecimiento histórico se haya humanizado.

No importa si probamos cómo el Partido de la Justicia y el Desarrollo en Marruecos apoya al Rey de  Marruecos y su política de alianza con EEUU. No importa si probamos cómo el Partido Nahda en Túnez se reúne en el Washington Institute (creación del poderoso lobby judío sionista AIPAC) y su presidente tiene claros vínculos con la NED y el FIDH. No importa que el CNT en Libia tenga relaciones estrechas con Sarkozy y su Ministro de Relaciones Exteriores "real" Bernard Henri-Levy. No importa si los HH.MM. en Egipto tienen claros vínculos con la Turquía otanista de Erdogan, están dispuestos a reconocer a Israel y hablar de la solución de los 2 Estados hasta el 67, al igual que sus socios en el futuro gobierno, el Partido Al Nour. No importa si probamos cómo actúan la Turquía de Erdogan en contubernio con EEUU, la OTAN y discretamente con Israel. No importa si probamos que el CNS está vinculado con todos los anteriores y los HH.MM. sirios aparecen en los canales israelíes diciendo que si ellos llegan al poder en Siria habrá paz con el Estado Hebreo, reconociendo al Estado de Israel, defendiendo la solución de los 2 Estados separados a partir del 67 y se olvidan de hablar del derecho inalienable al retorno de los refugiados palestinos.

Todo esto no existe para ellos. La cacareada complejidad de la que tanto se vanaglorian conocer... es un discurso desprovisto de datos, información, imágenes y solo provisto de retórica posmoderna sin asidero en la realidad. Quien no lo entienda, simplemente es porque no comprende la complejidad del mundo árabe.

Así comenzamos el año 2012, mientras en Siria repiten el mismo guión.